PASTAS ANTI-AFERRANTES

Las grasas típicas son esencialmente un fluido lubricante, conteniendo 65 a 95% de aceite base, 5 a 35% de espesantes y hasta un 10% de aditivos, incluyendo algunos sólidos. En contraste, una pasta usualmente solo tiene 40 a 60% de aceite base espesado, hasta obtener una consistencia tipo grasa, con 40 a 60% de lubricantes sólidos. Las pastas son una forma conveniente para la fácil aplicación de lubricantes sólidos, que son necesarios en condiciones difíciles. Incluso si el aceite portaor es exprimido por las altas cargas o evaporado por las altas temperaturas, los sólidos mantienen una fuerte película lubricante.

Los ingredientes de las pastas van más allá de las grasas.

En una pasta anti-aferrante típica, diferentes lubricantes sólidos son utilizados solos o en combinación como materiales de superficie activa necesarios para una efectiva lubricación límite en un sistema tribológico. Diferentes aceites son utilizados como agentes humectantes y fluidos portadores para los sólidos. Algunas elecciones de formulación son:

– Lubricantes sólidos: Disulfuro de Molibdeno (MoS₂); grafito, politetrafluoroetileno (PTFE); hidróxido de calcio; fosfatos metálicos; óxidos inorgánicos; y varios metales, como cobre, estaño, plomo, zinc, aluminio y níquel.

– Aceites base: Aceites minerales o aceites sintéticos, incluyendo polialfaolefinas (PAO), polialquilenglicoles (PAG) diésteres (DE), poliolesteres (POE), siliconas y perfluoropolieteres (PFPE).

Tipos de pastas anti-aferrantes:

Los tipos de pastas se pueden clasificar de diferentes maneras, incluyendo color (pastas negras, pastas blancas), composición (MoS₂; metal, libre de metales), forma especial (pasta grasa, pasta aceite), o aplicación (pastas de ensamble, pastas de conexiones roscadas). Varios tipos de pastas son resumidas aquí.

–   Pastas negras están principalmente compuestas por MoS₂ y grafito. Son utilizadas como pastas de ensamble para ayudar a prevenir adhesión y soldado en frío y facilitar un futuro desensamble.

–  Pastas blancas, también son utilizadas como pastas de ensamble, tienen fosfatos metálicos e hidróxidos como lubricantes sólidos y son particularmente buenos en ayudar a prevenir corrosión por fricción causada por micro-vibraciones de componentes de la máquina.

–   Pastas metálicas son comúnmente utilizadas como pastas anti-aferrantes en conexiones roscadas y pueden contener varios polvos metálicos con otros lubricantes sólidos. Ayudan a asegurar el adecuado torque de apriete.

–  Pastas grasa típicamente proveen una película gruesa, así como, lubricación de larga duración conteniendo cerca de 25% de lubricantes sólidos en aceite con pequeñas cantidades de espesantes para dar consistencia.

–  Pastas aceite tienen una cantidad reducida de lubricantes sólidos -10 a 20% por ejemplo- contenidos en aceite. Proporcionan lubricación de larga duración y pueden proveer protección adicional contra la corrosión.

–   Pastas libre de metales típicamente utilizan óxidos inorgánicos (por ejemplo zirconio) como lubricantes sólidos. Estas pastas amigables con el ambiente son comúnmente utilizadas cuando existen altas temperaturas y donde la fragilización por soldadura y agrietamiento por estrés corrosivo puedan ser factores.

Los lubricantes sólidos hacen la diferencia

Las pastas anti-aferrantes tienen muchas ventajas clave sobre las grasas convencionales:

–  Al incrementar o disminuir la temperatura y presión, la película límite formada por lubricantes sólidos mantiene el mismo espesor.

–  Los lubricantes sólidos resisten el lavado por agua y no se evaporan; sus temperaturas de oxidación exceden los 399°C (750°F).

–  No se requieren velocidades de superficie relativas para formar una película lubricante efectiva, y las cargas tienen poco o nulo efecto en el espesor de la película.